IMPRESCINDIBLES (O NO) EN EL EMBARAZO

Durante el embarazo hay algunos objetos que se convierten en imprescindibles para la futura mamá. Es algo muy personal, dado que cada mujer es diferente. Pero hay ciertas compras que se han convertido en un básico. Aunque también es verdad que, desde mi opinión, tampoco hace falta perder la cabeza. Tanto en el embarazo como durante el primer año de vida de nuestro bebé podemos pecar de compradoras compulsivas. Ya sea por capricho, porque creemos que nos va a hacer mucha falta, o porque lo leemos en una revista. Luego descubrimos que hay cosas que ni hemos usado, o que solo nos sirvió en una ocasión... Yo suelo ser una persona con la cabeza bastante amueblada a la hora de comprar. No me gusta derrochar el dinero. Pero como todas, también he pecado. Pero he tenido la suerte de poder "heredar" cositas tanto para mi como para mi princesa. Y siempre estaré agradecida por todas las cositas que nos hemos podido ahorrar. Al fin y al cabo es solo para un tiempo y es mucho dinero.

En este post os voy a hablar de mis imprescindibles (o no) durante mi embarazo. Espero que os sirvan de pequeña guía, tanto para las mamis, los papis detallistas, o para alguien que esté pensando hacer un regalo. Aunque tengo en mente hacer una entrada específica sobre qué regalar a una futura mamá. Comenzamos!

1. POMADA TRAUMEEL. Para el dolor de ciática. Se trata de una pomada para el dolor y la inflamación. Elaborada con medicina homeopática. Me la recomendó mi gran amiga L. y la verdad que me aliviaba mucho. Es importante durante el embarazo y la lactancia que consultemos que las cremas y  pomadas que nos ponemos, y las medicinas que digerimos, sean aptas. 

 

2. CREMA FACIAL AVÈNE SPF50+. Durante el embarazo es importante proteger muy bien la piel del sol. Diariamente me aplicaba en el rostro esta crema con protección 50. Ayuda a prevenir las temidas manchas en el piel, que luego no siempre se marchan. La podéis encontrar en farmacias y parafarmacias. Además veréis que hay una gran gama de productos, todos ideales. Me encanta esta casa, que además es muy asequible a todos los bolsillos.

3. AGUA. Y a todas horas. Nunca debes olvidarte una botella pequeña en tu bolso. Mantenerte bien hidratada es fundamental. 

4. COJÍN DE LACTANCIA. Tuve la suerte de que me lo prestaran durante el periodo que me hizo falta. La verdad es que no tiene ningún secreto. Se trata de un cojín tipo almohada de matrimonio que te sirve para enroscarte en ella y dormir más cómoda. Al fin y al cabo es eso. Vamos, que quizás en casa ya tengas tú algún súper cojín o almohada que te haga este servicio. La verdad es que es muy cómodo, nosotros nos peleábamos por el cojín en la cama. Además no es su único uso, sirve también para ayudarte con la lactancia para que no se te carguen los brazos tanto, o para jugar con tu bebé, apoyarlo... Pero os aviso ya que su precio no suele ser muy barato. Pero os recomiendo si estáis interesadas en uno, o queréis regalarlo, que os paséis por la página de mimuselina. Tiene modelos preciosos.  

5. CINTURÓN PARA EL COCHE. Realmente me fue súper bien. También tuve la suerte de que me lo prestaran. Porque en realidad es muy poco tiempo el que lo necesitas. Pero te proporciona seguridad para tu bebé y comodidad para ti en los trayectos en coche. Este es el modelo que yo utilicé, muy fácil de colocar. 

6. ROPA DE PREMAMÁ. Desde el primer trimestre tuve que utilizar ropa premamá. Sí o sí. Sobretodo en tema de pantalones. Por suerte en partes de arriba contaba en mi armario con bastantes prendas anchitas. La verdad es que no me compré más que cuatro trapitos especialmente para embarazadas. Junto a mi ropa, lo que me compré y lo que me prestaron cubrí los 9 meses sin gastarme una fortuna. Aunque por suerte en tiendas lowcost tipo H&M, Kiabi, Primark... puedes encontrar cositas muy monas a buen precio. Mis favoritos: leggings negros. Te los vas a poner una y mil veces. Quizás luego te pase como a mi que durante un tiempo después no querrás ni verlos, demasiado tiempo llevando lo mismo es lo que pasa. Pero con una camiseta sueltecita y una bambitas vas cómoda y mona. La verdad es que soy anti vestidos súper anchos, a mi me gustaba marcar mi barriga. Pero a cada cual sus gustos y comodidades. Pero me hizo mucha gracia cuando vi en el libro de Esther Gili "39 semanas y mis experiencias como madre novata" esta viñeta, con la que me sentí muy identificada y me eché unas risas. Os recomiendo 100% su libro.

7. CREMA ANTI-ESTRÍAS TROFOLASTIN. Existen en el mercado muchísimas cremas para ayudarte a evitar que aparezcan estrías durante el embarazo. Es difícil elegir cuál utilizar. Yo me guié por lo que me recomendó mi hermana. Al principio utilicé simplemente aceite de rosa mosqueta junto con la crema de toda de la vida, Nivea, la de la lata azul. Pero después me compré una más específica, Trofolastín. No sé si habrá mejores o no, pero a mí desde luego me funcionó y no me salió ninguna estría. 

8. GUÍA SOBRE EL EMBARAZO "QUÉ SE PUEDE ESPERAR CUANDO SE ESTÁ ESPERANDO". Me habían hablado acerca de esta serie de libros, y me pareció muy completa. A mí la verdad es que me gustó mucho, y ahora va de mano en mano. Es un manual muy completo.

 Y con esto me despido por hoy, envuelta en mis virus. Espero recuperarme pronto, no me gusta nada sentirme así. Encima con el buen día que hace. Espero que a vosotras os cunda más el fin de semana. Un besazo bonitas!

TRES COSAS QUE NO DEBERÍAS DECIRLE A UNA EMBARAZADA

Como ya os había comentado en mi entrada sobre cuándo anunciar el embarazo, una vez haces público tu estado, empezarás a recibir información "extra" de toooodo el mundo. Ya no solamente hablamos de consejos de madres más experimentadas, o madres primerizas que acaben de pasar por su maternidad recientemente y te quieran ayudar con su experiencia. O incluso de nuestras madres, suegras, abuelas... que siempre van a mirar por tu bien aunque a ti a veces te sobre tanta palabrería. Especialmente hablo de gente, sea más cercana o menos, que sin ningún tipo de miramiento te van a soltar algunas prenditas por la boca. Hay quienes no piensan en lo que puedan afectar sus comentarios a una mujer con las hormonas a flor de piel.

Aquí os dejo especialmente tres cosas que a mi particularmente me parecieron meteduras de pata durante mi embarazo, que me las tuve de comer con papas y seguir para adelante sin buscar una disputa.

1. ¿No te vas a hacer la amniocentesis? Por si alguna mami anda todavía un poco verde en el tema de pruebas médicas durante el embarazo, se trata de una prueba prenatal para detectar posibles defectos cromosómicos y genéticos. En mi caso la analítica con cribado dio como resultado un porcentaje muy bajo de posibilidades de que nuestro bebé viniera con algún problema. Así que decidimos no realizar la prueba. Aún teniendo un familiar con Síndrome de Down nuestra decisión fue esa. Me dieron cita con Consejo Genético donde me lo explicaron todo muy bien. Si quería realizarme la prueba sería bajo mi consentimiento y pagando. Ya que por mis resultados obtenidos los médicos no lo consideraban necesario. Nuestra decisión fue clara. Y recomendaría a cualquier persona no entrometerse en la decisión de ninguna pareja dispuesta a realizar o no dicha prueba, y que si tienes dudas como nosotros pidas hora con Consejo Genético, que son quienes de verdad pueden aclararte cualquier duda. Es una decisión muy delicada que hay que respetar y no entrometerse mucho.

2. ¿Cómo dices que le vais a llamar? Está claro que lo que opine la gente te tiene que dar igual, pero por simple educación creo que es bastante inadecuado este tipo de expresiones. O tales como "a mi me gustaba más otro que habías dicho", "es nombre de abuela", etc. A nosotros particularmente nos costó mucho decidir el nombre de nuestra princesa, porque buscábamos uno que a los dos nos enamorase. Intentamos no ir comunicando los posibles nombres para que las opiniones de los demás no nos pesasen, pero alguna vez que otra tuvimos que mordernos la lengua escuchando lo que decían acerca de nuestra lista de nombres. No entendían que simplemente compartías con ellos información, pero que no estábamos abriendo la puerta a opiniones. El nombre de nuestra hija lo íbamos a decidir nosotros. Cuando finalmente anunciamos el nombre ya nada nos iba a echar para atrás, escuchamos tanto piropos como gente caradura que opina sin preocupación alguna. Y de verdad lo digo, es muy feo. En casa cada uno opina lo que quiera, pero a los papis mejor una sonrisa si no es de tu agrado. O un "no lo había escuchado antes" mejor a "qué raro". Desde luego que para nosotros Nora es un nombre precioso, con varios orígenes a cual más bonito, y del que estamos muy contentos con la decisión.

3. Ay qué pena, es cesárea. Así como lo veis, poca gente entiende que para ti de pena nada, que tendrás a tu bebé y eso es la mayor alegría de la vida. Partos hay de muchas maneras, pero si por razones de la naturaleza tu bebé decide no girar y viene de nalgas, y además eres una mamá primeriza, lo más probable es que como a mí te programen una cesárea. Yo sólo estaba nerviosa por la intervención, pero la tranquilidad de que en el hospital donde iba a dar a luz me dejarían estar acompañada en todo momento del papá, y de mi bebé una vez hubiese nacido, me daban buenas vibraciones. Y sí, he dicho dar a luz, porque aún hay gente que considera que una cesárea no es como parir. Pero mi cicatriz me lo recuerda cada día, que de mi tripota salió una niña preciosa a la que amaré hasta la eternidad. Que solo yo fui la mujer fuerte y capaz de soportar el rato del quirófano mientras me agarraba la mano mi pareja. Nerviosa, dolorida, y muy muy feliz. Claro que me gustaría experimentar la sensación de dar a luz de manera natural, pero no cambio mi experiencia con Nora para nada.

Estas son las tres cosas que más me pudieron molestar estando embarazada, los comentarios inapropiados acerca de estos temas. Son tres temas muy delicados e importantes para una futura mamá. Así que desde aquí os apoyo si lo sufrís igual que yo. Siempre intentad sacar una bonita sonrisa y que nadie ni ningún comentario os amargue el día. Al final todo queda en anécdotas... Como el día que tras analizarme de arriba a abajo me dijeron "sí, tienes cara de que va a ser niña, porque cuando viene niño se ponen muy guapas". Pero por favor señora me está llamando fea? En fin amigas, ni casssssoooooo. 

NINGÚN LENGUAJE PUEDE EXPRESAR EL PODER, LA BELLEZA Y EL HEROÍSMO DEL AMOR DE UNA MADRE. 

(Edwin H. Chapin)

 

LAS VISITAS AL MÉDICO DURANTE EL EMBARAZO

Una vez tienes tu primera falta, o ya te has hecho en casa el test de embarazo y ha dado como resultado positivo, una de las primeras cosas que deberías hacer es pedir hora con tu comadrona. Ellas son las profesionales y quienes te seguirán a lo largo de tus nueve meses de embarazo. Controlarán que todo vaya bien, te harán tus controles, te indicarán si debes tomar algún suplemento, en definitiva, serán tus guías. Visitarás a tu comadrona varias veces a lo largo del embarazo, así como al ginecólogo. Más las visitas al hospital donde vayas a dar a luz donde además te realizarán las ecografías y el resto de pruebas. 

No voy a extenderme con las diferentes pruebas que te puedan hacer, porque cada embarazo es diferente y no a todas las mamis les hacen las mismas. Dependerá del tipo de embarazo, de la comunidad donde vivas, si es por mutua privada o no, incluso algunas decisiones que tu misma tomes. Yo solo puedo decirte que llevamos mi embarazo por la Sanidad Pública y que en general estamos muy contentos del trato que tuvimos. Me siguió mi embarazo la misma comadrona durante los nueve meses, más el posparto. Acabó formando una parte más de la experiencia, y se alegró mucho de conocer a la pequeña una vez había nacido. 

En esta entrada lo que voy a hacer desde mi pequeña experiencia como madre primeriza es darte algunos pequeños consejos, que aunque parezcan de manual, confieso que en alguna ocasión pequé de novata. Así que tenlos presentes si empiezas tu nueva aventura como embarazada.

1. Cómprate una carpeta bonita. Desde la primera visita te empezarán a dar papeles, volantes para el médico, tu carné de embarazada donde irán anotando todos tus controles... Así que mejor ser un poco organizada y tenerlo todo guardadito y que no se pierda nada. Si puede ser una carpeta que no sea muy grande genial, así depende donde te desplaces siempre podrás llevarla a mano en tu bolso por si las moscas. Además deberás llevarla contigo el día que des a luz. Así que mejor no la guardes mucho y tenla siempre en un lugar visible. 

2. Ten presente siempre un calendario. Deberás recordar perfectamente cada cita con tus médicos. Y te adelanto ya que la cabeza la tendrás más en las nubes que otra cosa. Tendrás tantas cosas en mente que puede que se te escape algo. Así que mejor poder apuntarlo en algún sitio y tenerlo visible. Contarás los días hasta que llegue la siguiente visita. Pero a veces la espera puede ser larga y podemos confundir fechas. Así que para que no tengas que estar mirando en tus papeles cada día mejor hazte un favor y anótalo en alguna parte visible en tu casa.

3. Mejor acompañada. Si es posible intenta ir siempre acompañada a las visitas al médico, a parte de por compartir esta experiencia con el padre de la criatura, es bueno por si se te olvida algo que querías preguntar o se te escapa algo que te digan. Ya te digo que nuestra cabecita está bastante en las nubes. Yo recuerdo en una de las visitas salir y decir, tengo que volver a entrar porque me olvidé de preguntar esto y aquello. Es bastante imposible que a todas las visitas te pueda acompañar el papi, pero puedes pedir que te acompañe tu madre, tu hermana... Una amiga... A veces las visitas pueden no parecer tan importantes, pero luego aprovechas y te tomas un chocolatito calentito comentando la visita. Durante el embarazo cualquier excusa es buena para celebrarlo y llevarte un dulce a la boca. Un día es un día, no?

4. No tengas muchas expectativas. Para tí lo que estás viviendo es único, mágico, lo más grande. Pero para los médicos es su trabajo. Sí que suelen tener una muestra de cariño hacia los futuros papás, pero a veces pueden resultar un poco "secos". No esperes que suelten confeti, den palmaditas o quieran hacerte una foto para celebrarlo contigo, ellos están haciendo su trabajo y lo importante es que todo vaya bien para la mamá y para el bebé. La celebración te la dejan para ti y tu familia. 

5. Lleva chocolate en tu bolso. Sobretodo para las ecografías. El dulce activa a nuestros bebés, así que no olvides llevar alguna onza de chocolate encima, o caramelos, fruta... De esta manera es más fácil que tu bebé se mueva y podáis verlo mejor tanto vosotros como los médicos que calcularán que todo vaya correctamente. 

6. Haz una lista con las preguntas que quieras hacer. No te dejes ninguna duda para ti. Antes de ir a cualquiera de las visitas que tengas anota en un papel qué dudas tienes. Te aseguro que te responderán a todo, y a lo que no puedan te indicarán donde puedes informarte. Así que no seas vergonzosa y pregunta pregunta!

Espero haber sido de ayuda, y ahora solo me queda desearos una feliz semana mamis!!! 

Recordar que la mejor aventura de vuestra vida acaba de empezar.

¿CUÁNDO DEBO ANUNCIAR MI EMBARAZO?

A todas nos pasa que automáticamente después de hacernos el test, es tal la euforia que nos llena, que lo gritaríamos a los cuatro vientos. Pero, ¿realmente es lo más prudente? La comadrona, tu gente... pueden aconsejarte. Pero en verdad nadie nos puede decir qué hacer, cada uno es dueño de sus propias decisiones. Aunque sí es cierto que factores como tu forma de ser, tu entorno, o cómo marche tu embarazo, pueden ayudarte un poco a decidir si lo quieres hacer público antes o después. Lo que sí tienes que tener claro es que desde el momento en que lo empieces a ir haciendo público, a parte de ser una gran noticia, también empezarás a recibir "información extra" del resto de mortales. Y a veces puede sobrar algún que otro comentario... Dedicaré una entrada exclusiva a esto...

Sí que es verdad que por lo general la clave está en la "semana 12". Pero, ¿por qué muchas mamás deciden esperar hasta esta fecha? En esa semana tienes una cita muy importante. Probablemente sea tu primera ecografía del bebé. Podrás ver cómo se mueve, escuchar su corazón... Y además te podrán informar si todo marcha bien. A no ser que vayas por mutua privada, entonces lo más seguro es que desde la semana 6 puedas haberlo visto y escuchado el corazón. 

Vamos a ir por partes, porque no es lo mismo anunciarlo a tu familia, el trabajo o tus amistades:

LA FAMILIA: La complicidad de la pareja es vital para estos momentos. Pero no está de más contar con alguien más desde el principio para apoyarte, más si eres madre primeriza, o una histérica nerviosa como yo. Nosotros decidimos nada más enterarnos, que se lo dijese a mi madre y a mi hermana. Y de esta manera también empezaran a mimarme, hablar todas las dudas, poder desahogarme... Además de confiarle el secreto a mi buena amiga L. ¡Con lo charlatana que soy me hubiese sido tan difícil no contárselo si hablo cada día con ellos!

Al resto de familia y amigos lo hicimos público una vez tuvimos en nuestras manos la primera ecografía. Nosotros íbamos por la Sanidad Pública, pero tuvimos la suerte de poder contar con un amigo que nos hizo una ecografía en la semana 9. ¡Es tan emocionante! Aunque no pudimos escuchar su corazón vimos cómo latía. Minúsculo, pero lleno de vida. La verdad es que te proporciona tranquilidad, mucha más seguridad. Así que decidimos ir haciéndolo público. Pasar la línea de fuego es bastante crucial para estar más calmada y decidirte a anunciar el embarazo. Pero si te aventuras a anunciarlo antes tampoco tienes que estar pensando en que pueda ir mal. En este momento de tu vida es muy importante tu estado anímico, así que sé positiva y cuando tengas miedos apóyate en tu pareja, tu familia... Yo de no ser por esa ecografía me hubiese gustado esperar a la semana 12. Por mucho que la familia estuviese deseando dar la noticia. Yo intentaba ser comedida en mi emoción. Tenía miedo a que el sueño se torciera. Pero es que es normal tener miedo, de hecho todo el embarazo lo tienes, ¡bienvenida a la maternidad! Desde el minuto uno que sabes de su existencia ya sufrimos por ellos. No es nada malo preocuparse, hasta que lo cojas en brazos en el momento en que nazca vas a tener momentos de bajón, pero no pasa nada, se llama protección parental. Porque que lo sepáis, los papás también lo sufren.

LA EMPRESA: En el trabajo depende de tu situación. Si estás estable es mucho más fácil. Aún así te recomiendo que antes te informes acerca de tus derechos. Depende también de la relación que tengas con tu superior. O del tipo de trabajo que realices. Además es muy importante que si el médico te da recomendaciones específicas debes anunciarlo cuanto antes, porque ahora lo más importante es tu salud y la de tu bebé. Aunque a veces no siempre las empresas lo entiendan, o no se porten moralmente de la forma más correcta. Pero ya sabemos que las empresas miran por ellas. 

En mi situación no estaba contratada de manera estable, pero el tipo de trabajo que realizaba suponía algún esfuerzo. Así que después de mi ecografía en la semana 9 me decidí a anunciarlo a mi superior. De esta manera según qué trabajo no lo realizaba y me mimaban un poquito más. Lo malo fue que desde ese momento ya me estaban confirmando que no podrían renovarme el contrato que me acababa en breve... Quizás puedas tener la oportunidad de poder esperar a que te renueven y luego anunciarlo, pero en mi caso era imposible. En seguida se me empezó a notar barriga. Y mi cabeza estaba en las nubes. Así que mejor lo contaba. Además hubiese sido imposible ocultarlo un par de meses más. Y así es como me vi en el paro y embarazada. Algo que no sueles planear, pero es lo que tiene no haberlo planificado. Pero no me hundí, me informé y así es como descubrí que aún estando en el paro tienes derecho a disfrutar de la Baja por Maternidad. Y eso me tranquilizó bastante. 

LOS AMIGOS: Anunciarlo a tus amistades es mucho más fácil. Nosotros coincidía que justo después de la ecografía en la semana 9 nos íbamos con un grupo de amigos a pasar el fin de semana a la montaña, así que aprovechamos para anunciar la gran noticia. Además, probablemente si no lo hubiese dicho me hubiesen pillado igualmente. Era o ir y decirlo, o no ir sino quieres dar sospechas. Y así es como decidí dar el bombazo y luego poco a poco a todos nuestros allegados. 

Lo que sí está claro que cuando decidáis anunciarlo podéis decirlo de manera simple o ser más originales. En internet podéis encontrar mil y una maneras de anunciar el embarazo. En Pinterest mismo tenéis mil ideas. A cual más original. Yo suelo ser una persona muy detallista, pero la verdad es que me cogió tan de sorpresa que ni preparé nada especial. Prometo ser fiel a mi misma y si vuelvo a quedarme embarazada organizar algo bonito para dar la noticia. Palabrita!