miércoles, 28 de septiembre de 2016

TRES COSAS QUE NO DEBERÍAS DECIRLE A UNA EMBARAZADA

Como ya os había comentado en mi entrada sobre cuándo anunciar el embarazo, una vez haces público tu estado, empezarás a recibir información "extra" de toooodo el mundo. Ya no solamente hablamos de consejos de madres más experimentadas, o madres primerizas que acaben de pasar por su maternidad recientemente y te quieran ayudar con su experiencia. O incluso de nuestras madres, suegras, abuelas... que siempre van a mirar por tu bien aunque a ti a veces te sobre tanta palabrería. Especialmente hablo de gente, sea más cercana o menos, que sin ningún tipo de miramiento te van a soltar algunas prenditas por la boca. Hay quienes no piensan en lo que puedan afectar sus comentarios a una mujer con las hormonas a flor de piel.

Aquí os dejo especialmente tres cosas que a mi particularmente me parecieron meteduras de pata durante mi embarazo, que me las tuve de comer con papas y seguir para adelante sin buscar una disputa.

1. ¿No te vas a hacer la amniocentesis? Por si alguna mami anda todavía un poco verde en el tema de pruebas médicas durante el embarazo, se trata de una prueba prenatal para detectar posibles defectos cromosómicos y genéticos. En mi caso la analítica con cribado dio como resultado un porcentaje muy bajo de posibilidades de que nuestro bebé viniera con algún problema. Así que decidimos no realizar la prueba. Aún teniendo un familiar con Síndrome de Down nuestra decisión fue esa. Me dieron cita con Consejo Genético donde me lo explicaron todo muy bien. Si quería realizarme la prueba sería bajo mi consentimiento y pagando. Ya que por mis resultados obtenidos los médicos no lo consideraban necesario. Nuestra decisión fue clara. Y recomendaría a cualquier persona no entrometerse en la decisión de ninguna pareja dispuesta a realizar o no dicha prueba, y que si tienes dudas como nosotros pidas hora con Consejo Genético, que son quienes de verdad pueden aclararte cualquier duda. Es una decisión muy delicada que hay que respetar y no entrometerse mucho.

2. ¿Cómo dices que le vais a llamar? Está claro que lo que opine la gente te tiene que dar igual, pero por simple educación creo que es bastante inadecuado este tipo de expresiones. O tales como "a mi me gustaba más otro que habías dicho", "es nombre de abuela", etc. A nosotros particularmente nos costó mucho decidir el nombre de nuestra princesa, porque buscábamos uno que a los dos nos enamorase. Intentamos no ir comunicando los posibles nombres para que las opiniones de los demás no nos pesasen, pero alguna vez que otra tuvimos que mordernos la lengua escuchando lo que decían acerca de nuestra lista de nombres. No entendían que simplemente compartías con ellos información, pero que no estábamos abriendo la puerta a opiniones. El nombre de nuestra hija lo íbamos a decidir nosotros. Cuando finalmente anunciamos el nombre ya nada nos iba a echar para atrás, escuchamos tanto piropos como gente caradura que opina sin preocupación alguna. Y de verdad lo digo, es muy feo. En casa cada uno opina lo que quiera, pero a los papis mejor una sonrisa si no es de tu agrado. O un "no lo había escuchado antes" mejor a "qué raro". Desde luego que para nosotros Nora es un nombre precioso, con varios orígenes a cual más bonito, y del que estamos muy contentos con la decisión.

3. Ay qué pena, es cesárea. Así como lo veis, poca gente entiende que para ti de pena nada, que tendrás a tu bebé y eso es la mayor alegría de la vida. Partos hay de muchas maneras, pero si por razones de la naturaleza tu bebé decide no girar y viene de nalgas, y además eres una mamá primeriza, lo más probable es que como a mí te programen una cesárea. Yo sólo estaba nerviosa por la intervención, pero la tranquilidad de que en el hospital donde iba a dar a luz me dejarían estar acompañada en todo momento del papá, y de mi bebé una vez hubiese nacido, me daban buenas vibraciones. Y sí, he dicho dar a luz, porque aún hay gente que considera que una cesárea no es como parir. Pero mi cicatriz me lo recuerda cada día, que de mi tripota salió una niña preciosa a la que amaré hasta la eternidad. Que solo yo fui la mujer fuerte y capaz de soportar el rato del quirófano mientras me agarraba la mano mi pareja. Nerviosa, dolorida, y muy muy feliz. Claro que me gustaría experimentar la sensación de dar a luz de manera natural, pero no cambio mi experiencia con Nora para nada.

Estas son las tres cosas que más me pudieron molestar estando embarazada, los comentarios inapropiados acerca de estos temas. Son tres temas muy delicados e importantes para una futura mamá. Así que desde aquí os apoyo si lo sufrís igual que yo. Siempre intentad sacar una bonita sonrisa y que nadie ni ningún comentario os amargue el día. Al final todo queda en anécdotas... Como el día que tras analizarme de arriba a abajo me dijeron "sí, tienes cara de que va a ser niña, porque cuando viene niño se ponen muy guapas". Pero por favor señora me está llamando fea? En fin amigas, ni casssssoooooo. 

NINGÚN LENGUAJE PUEDE EXPRESAR EL PODER, LA BELLEZA Y EL HEROÍSMO DEL AMOR DE UNA MADRE. 

(Edwin H. Chapin)

 

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